:36:00
- Tal vez juguemos al billar.
- Sí.
:36:04
Lord Tarquin
y el honorable John Villiers.
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No es necesario pronunciar el honorable
en voz alta.
:36:10
Vaya, vaya. Sabes de estas cosas
mejor que yo.
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Lo que me pregunto es:
¿Te invitan a sus casas estos muchachos?
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¿Conoces a sus madres y a sus hermanas?
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A veces.
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Porque no te ha de faltar, ¿sabes?
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Al hijo del mercader británico
no le ha de faltar.
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Puedes casarte con quien te plazca
y mantenerla bien.
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Padre.
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George está comprometido.
Se entiende-
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Entonces se puede desentender.
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¿No te das cuenta, muchacho?
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No hay nada que no puedas tener
si tratas de alcanzarlo.
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¿Por qué no la hija de un vizconde?
Mejor aún, la de un conde.
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O cásate con una heredera
y cómprate tú mismo un rango.
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No debería leer en un carruaje.
Le provocará náuseas.
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Leer siempre me da náuseas a mí.
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¿De quién es?
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De mi amiga Amelia Sedley.
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Pensé que quizá ya había fijado fecha
para su boda, pero parece que no.
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- ¿Y quién es su prometido?
- El capitán George Osborne.
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¿Osborne?
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¿Algún parentesco con el duque de Leeds?
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No, señora.
Es el hijo de un comerciante.
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Conozco a Osborne.
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Está en uno de los regimientos.
Es totalmente inexperto...
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y hace lo que sea
para que lo vean con un lord.
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La vanidad del capitán Osborne debe
convertirlo en una víctima tentadora.
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Tengo una idea. ¿Por qué no le hacemos
un favor a la Srta. Sharp y los invitamos?
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Si creen que sería entretenido.
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Estoy contenta de ver
que la Srta. Crawley reconoce tu valor.
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- Mientras George reconozca el tuyo.
- Por supuesto que sí.