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Llegan a Valle de Trinidad
como salidos del apocalipsis.
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Atraviesan la ciudad codo a codo
a más de 100 millas por hora.
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Increíblemente.
Nadie salió herido.
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Solo dejaron unas abolladuras.
El sello de todo corredor.
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En estas carreras, el único modo
de hacer saber que vienes detrás
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Es dar un pequeño
golpe atrás.
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Se corren porque saben
que viene un auto más veloz.
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Si no se corren,
los llevas a pasear.
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No conoces el miedo hasta que
ves a Robby Gordon detrás.
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Tienes a Ken detrás. Te está
alcanzando muy rápido.
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Todo lo que podía salir mal
salió mal.
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No es una parada en Boxees.
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- Ese piloto está loco.
- Vehículo de apoyo de Robby Gordon
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Robby había pinChado.
Pero sus mecánicos
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No estaban preparados.
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Atravesó 30 millas
en llanta a toda velocidad.
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Casi iba puntero cuando por fin
le cambiaron el neumático.
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Los Trophy Trucks
y los Buggies clase 1
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Representan la potencia
y el glamour de Baja 1000.
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Pero el verdadero símbolo
de la victoria es la motocicleta.
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Especialmente la de Johnny
Campbell y Steve Hengeveld.
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Con seis títulos.
Johnny y Steve están en la cima
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Y al parecer no hay otro
camino que la Bajada.
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La presión de ganar
siempre está presente.
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Larry Roeseler, 12 veces
ganador de Baja 1000
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Y cuando ganas
varias veces seguidas,
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Quieres repetirlo, no solo
por ti mismo.
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Cuando hay detrás una empresa
como Honda, como es su caso,
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La empresa quiere que ganen,
y ellos lo saben.
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Steve Hengeveld, 3 triunfos
consecutivos en Baja 1000