1:09:00
	solían ir engalanados con joyas
extravagantes y de gran valor.
1:09:04
	Sin remontarnos
a tiempos tan lejanos,
1:09:09
	hay muchas firmas especializadas
en joyería para animales
1:09:13
	que exponen sus catálogos
en Internet, donde encontrarán
1:09:16
	el collar de amatistas
con que sueña su hámster,
1:09:20
	o los pendientes de oro
de 18 quilates
1:09:22
	que darán un aire distinguido
a su cócker.
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	La ruta a la que alude Stéphanie
en esa escena
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	fue una ruta muy polémica en su día.
1:09:39
	El primer automóvil
que llegó al templo de Angkor
1:09:42
	fue el que conducía el conde
de Montancit en 1921,
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	que se quejaba de la falta
de carretera
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	para llegar a esas maravillas.
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	La Administración hizo
lo necesario en los años 30.
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	Volvemos a nuestro decorado
de Bangkok con mi tigre preferido,
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	el de la mirada glauca inolvidable.
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	Me saca de quicio cuando leo
que la expresión de los tigres
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	se ha manipulado por ordenador.
¡No!
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	Se eligen al hacer el montaje,
como se hace con los actores,
1:10:13
	pero son expresiones del tigre
absolutamente naturales.
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	Aquí, al no haber
problemas de seguridad,
1:10:19
	los planos se ruedan en directo
con Oanh Nguyen.
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	Thierry Le Portier
está escondido detrás del sofá
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	desde donde ordena a la bestia
que no se mueva.
1:10:27
	Oanh le habla al tigre,
y este observa
1:10:30
	a ese curioso personaje de blanco
que se dirige a él con insistencia.
1:10:33
	El tigre no entiende qué le dicen
y se impacienta
1:10:36
	al estar encerrado en la jaula
y no poder moverse.
1:10:41
	Los primeros planos se ruedan
simultáneamente ahí mismo,
1:10:45
	con una cámara frontal
oculta a la derecha del sofá.
1:10:49
	El arte de seleccionar el instante
preciso de una buena toma
1:10:53
	e insertarlo en el momento preciso
del contraplano
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	no es algo específico del filme
pero sí esencial.
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	Si se hila fino y se corta
con gracia se notará la diferencia.